Me dieron ganas de contarte que cuando te
veo subir la escalera me recuerdas a uno de esos como los que sigo al bajar al
tren, y me pregunto si no te habría confundido ya más de una vez con alguno de
ellos al pensar que eras otra persona, del montón, que simplemente olía como tú
cuando vistes ropa limpia. Creo que si entonces hubiera descubierto que
caminaba detrás del verdadero tú me habría sentido decepcionada, porque eso
querría decir que conforme pasa el tiempo hay menos extraños que me recuerdan a
ti, que tanto te echo de menos. A ti,
que hasta olvidaste que me doy cuenta de todo lo que haces, aunque decidas no
contármelo, mientras te sientas a mi lado, sobre la cama, lejos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario